¿Qué son los celos?
La psicología explica que los celos son la respuesta natural ante la amenaza de perder una relación interpersonal importante para la persona celosa, es decir la inquietud de que la persona amada reste atención en favor de otra.
La cura está basada en la recuperación de la confianza en la relación de pareja y de la seguridad de si mismo reconociendo el espacio vital que toda pareja debe tener.
Los celos también pueden ser manifestados por el sentimiento de envidia hacia otras personas, como pueden ser amigos, compañeros de trabajo o estudio, etc. Según los expertos en psicología, los celos pueden llegar a aparecer en personas de cualquier estrato social, situación económica, cultura, entre otros.
Causas de los celos
- Una baja autoestima e inseguridad. Las inseguridades hacen pensar que no valemos lo suficiente, lo que hace que, normalmente, desconfiemos de la sinceridad de las personas.
- El temor a la soledad. es otra de las posibles causas. Cuando una persona tiene temor a quedarse sola, suele ser más celosa. Lo primero que hay que hacer es estar bien con nosotros mismos y no hay que depender de la pareja o de terceras personas para ser felices.
- Haber pasado por una infidelidad que nos haya hecho mucho daño. Los celos pueden venir por malas experiencias con relaciones anteriores. Esto es algo muy común en nuestros días y es habitual haber sufrido algo así, por lo que puede hacer que desconfiemos de los demás, aunque tengan muy buenas intenciones.
- Contar con un sentimiento de posesión sobre nuestros seres queridos, tanto con la pareja como con los amigos. Desgraciadamente no todo el mundo entiende que las personas no pertenecen a nadie y nunca serán nuestras, aunque estos sentimientos de posesión suelen estar relacionados con una autoestima baja.
- Malas experiencias familiares relacionadas con el abandono.
- La falsa creencia cultural de que los celos son una clara muestra de amor cuando no lo es.
Síntomas de las personas celosas:
- Que la persona desconfíe de su pareja y le revise el teléfono cuando no esté presente. También puede llegar a controlar sus cuentas en las redes sociales, correo electrónico, etc.
- No suelen ver con buenos ojos que sus parejas puedan hacer actividades personales que les resulten placenteras o que salgan con sus amistades.
- Revisan la ropa de sus parejas, aconsejándoles qué prendas deben poner o no poner. Además pueden llegar a inspeccionarla buscando marcas u olores de perfumes de otras personas.
- Intentan prohibir a las parejas de disfrutar de espacios con otras personas, aunque estén juntos.
- Dan por sentado que sus parejas se maquillan y/o arreglan para gustar a otras personas.
- Desconfían hasta de los compañeros de trabajo, sin importar si son hombres o mujeres.
- Suelen llegar a tener una actitud prepotente, arrogante e incluso grosera.
- Pueden llegar a ridiculizar a sus parejas frente a otras personas.
- Piensan que las compras personales que hacen las parejas son regalos que se van a dar a otras personas.
- Menos valoran a las parejas así como critican y regañan, en soledad o frente a otras personas.