La autoestima es la valoración subjetiva que tiene una persona sobre sí misma. Incluye todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones, experiencias y vivencias que hemos recopilado en nuestra vida. Y esta auto valoración puede ser positiva o negativa dependiendo de cómo se perciba la persona en determinado ámbito.
La auto aceptación es una parte clave de la autoestima, ya que implica el reconocimiento objetivo de las cualidades y de los defectos propios.
Es importante mencionar que la autoestima puede variar en los diversos aspectos de la vida de una persona; por ejemplo, una persona puede tener una excelente valoración de si misma en el ámbito profesional, mientras que se siente altamente insatisfecha con su vida sentimental.
De igual forma, la autoestima es dinámica y va cambiando conforme el tiempo procede claro ejemplo de ello seria, cuando una persona puede tener un alta autoestima pero al desencadenarse una ruptura amorosa, su autoestima puede ser baja.
Es importante mencionar que, la autoestima es la base de la salud psicológica y es por eso que muchos de los problemas psicológicos tales como ansiedad o depresión se desencadenan a partir de una baja autoestima.
En cambio, cuando nuestra autoestima es la adecuada, podemos interactuar con el mundo y socializar con otros de forma mucho más saludable.
Importancia de la Autoestima
¿Para que funciona el autoestima?
La Autoestima es importante para la vida del ser humano ya que, el tener una buena percepción de si mismo afecta directamente los resultados que se pueden conseguir en la vida, tanto en los ámbitos laborales como personales; en otros términos, tu capacidad de lograr lo que quieres en la vida depende en gran medida de tu nivel de autoestima.
La autoestima influye de forma positiva en tu capacidad de asumir riesgos y afrontar nuevos retos cuando te sientes lo suficientemente capaz de superarlos con éxito. Sin embargo, cuando se tiene una valoración pobre de si mismo, la persona no se atreve a experimentar cosas nuevas o que estén alejadas de su zona de confort.
La autoestima también determina en gran medida tu estado de animo y un buen estado de animo es clave para tener un buen rendimiento en los diversos espacios que enmarcan tu vida.
Además, una autoestima bien nutrida te permitirá tener una serie de pensamientos, actitudes y conductas que son benéficas para tu salud, relaciones con los demás y calidad de vida.
Cuando propiciamos una buena autoestima, somos inmunes o menos vulnerables ante los ataques emocionales del entorno y actuamos con mayor temple ante cualquier situación. Y al, aceptarnos incondicionalmente, nos sentimos más satisfechos con nuestras conductas y reacciones.
Tipos de Autoestima
1. Alta autoestima
La gente con alta autoestima tiene mucha confianza en sus capacidades, cualidades y talentos. Y al enfocarse en ver lo positivo dentro de sí mismas, pueden sentirse más preparadas, tomar mejores decisiones, asumir riesgos y alcanzar el éxito con mayor facilidad.
La gente con una alta autoestima suele ser positiva, alegre, divertida, creativa, espontánea y resolutiva.
2. Baja autoestima
La gran mayoría de las personas con baja autoestima tienen una imagen distorsionada sobre sí mismas que suele verse afectada por situaciones que detonan este tipo de autoestima ¿Cómo cuales? El bullying, agresiones físicas o verbales, pérdida de seres queridos, rupturas amorosas, accidentes, abuso sexual, entre otras.
Una persona con baja autoestima suele sentir tristeza, depresión, ansiedad, miedo y angustia.
Se percibe a sí misma como si estuviera llena de defectos y minimiza o ignora por completo sus cualidades. En otras palabras: exagera sus defectos e ignora sus virtudes. Son auto críticas a un nivel extremo.
La inseguridad y la indecisión son los principales indicadores de una autoestima baja pues se carece de auto confianza. En este sentido, a las personas con baja autoestima les cuesta mucho trabajo tomar decisiones.
Las personas con baja autoestima se sienten insatisfechas en ciertos ámbitos de su vida y son más sensibles a las críticas de los demás o “al qué dirán”. Temen al fracaso y al rechazo.
Son personas que se dan por vencidas fácilmente, temen afrontar nuevos retos y no creen lo suficiente en su valor como personas, ni en sus talentos y posibilidades. Esto da como resultado que tengan un diálogo interior con tono negativo.
La constante duda sobre si son lo suficientemente buenas frecuentemente ronda por su cabeza y basan su auto percepción en lo que los demás opinan sobre ellas. Así mismo, suelen comparase constantemente y esto las hace sentirse inferiores a los demás.
3. Autoestima inestable
La autoestima también puede ser inestable. Esto quiere decir que puede pasar de alta a baja –o viceversa, según las circunstancias del momento o los acontecimientos de la vida.
Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables por los eventos externos.
4. Autoestima alta y estable
Se caracteriza por el control interno y una autoestima alta constante.
5. Autoestima alta e inestable
Se caracteriza por una autoestima alta pero que no se mantiene en el tiempo.
6. Autoestima baja y estable
Se caracteriza por una autoestima que constantemente es baja.
7. Autoestima baja e inestable
Se caracteriza por una autoestima baja que varía dependiendo de la situación.
8. Autoestima inflada
Este último tipo es característico de las personas que tienen una personalidad fuerte (o narcisista) y que se creen superiores a los demás. Son personas muy egocéntricas e incluso a veces hasta egoístas. No suelen escuchar ni presentar atención a la gente que los rodea. No son capaces de corregir sus propios errores ni tampoco de criticarse a sí mismas. También se caracterizan por ser muy materialistas y superficiales.
Características de una buena Autoestima
- Saben qué cosas pueden hacer bien y qué pueden mejorar.
- Se sienten bien consigo mismas.
- Expresan su opinión ante los demás.
- No temen hablar con otras personas.
- Saben identificar y expresar sus emociones a otras personas.
- Participan en las actividades que se desarrollan en su entorno, centro de estudio, de trabajo etc.
- Les gustan los retos y no les temen.
- Se valen por sí mismas ante las situaciones que se les presentan, implica dar y pedir apoyo.
- Se interesan por los otros con sentido de ayuda y están dispuestos a colaborar con las demás personas, sin críticas negativas.
- Son creativas y originales, inventan cosas, se interesan por realizar tareas desconocidas, aprenden actividades nuevas, se implican en ello.
- Luchan por alcanzar lo que quieren.
- Disfrutan de las cosas divertidas de la vida, tanto de la propia como de la de los demás. Se alegran de que a los demás les vaya bien.
- Comparten con otras personas sus sentimientos.
- Se aventuran en nuevos objetivos.
- Son organizadas y ordenadas en sus actividades.
- Preguntan cuando no saben algo, no tienen miedo a preguntar.
- Defienden su posición ante los demás, de forma asertiva.
- Reconocen sus errores cuando se equivocan. No les molesta que digan sus cualidades, pero no les gusta que los adulen.
- Conocen sus cualidades y tratan de sobreponerse a sus defectos.
- Son responsables de sus actos.
- Son líderes naturales.